Los niños están en una etapa constante de rápido crecimiento y desarrollo, por lo que una alimentación adecuada es vital para que crezcan sanos. Comer bien no sólo les favorecerá físicamente, si no también en su desarrollo cognitivo, y en la prevención de enfermedades tanto en la niñez como a futuro. Influye incluso, en su desempeño escolar, habilidades para aprender, habilidades sociales, como se relacionan con el entorno, en pensar y razonar.
Por lo que una buena alimentación es un determinante importante en la calidad de vida de un niño y en su futuro. En esta etapa es donde comienzan a crease los hábitos, por lo que es el momento de trasmitirles y otorgarles una alimentación de calidad.
A continuación, se presentan algunos consejos de alimentación saludable:
1.- Mantener horarios de alimentación similares a los del colegio. En lo posible comenzar el día con el desayuno y continuar con la colación am, almuerzo, colación pm y cena, respetando las 5 comidas diarias. Esto ayudará a no dar paso a la ansiedad, ya que los mantiene satisfechos y con constante energía, regula su digestión, aumenta su metabolismo y las colaciones son esenciales para no llegar con hambre a una próxima comida. Es muy importante para mantener una rutina de hábitos positivos dentro del hogar y no perder los horarios establecidos anteriormente.
2.- En lo posible no premiar a los niños con comida. Prefiere los incentivos que sean actividades recreativas y creativas como juegos didácticos, libros u otras actividades: disfrazarse con la ropa que hay en casa, hacer juguetes con materiales reciclados, inventar cuentos, dibujar, pintar, hacer collages, lo importante es evitar usar dulces y golosinas como premios.
3.- Enséñale y otórgale a tus hijos lo que debe llevar un plato saludable.
- Un cuarto del plato lo deben completar los alimentos proteicos. Se pueden escoger huevos, pescado, pollo/pavo o legumbres (estas últimas también aportan carbohidratos complejos). Esenciales para el crecimiento y desarrollo de los niños.
- Medio plato de frutas y/o verduras de colores variados, ya que aportan diferentes micronutrientes. Para conseguir conservar al máximo las vitaminas y minerales, es mejor consumirlas en crudo y enteras en la medida de lo posible. Las frutas y verduras aportan también carbohidratos sencillos en pequeñas cantidades.
- El último cuarto del plato deben ser carbohidratos de absorción lenta. Este grupo lo forman los cereales integrales (pastas, arroces, quínoa) y las papas. Debe tenerse en cuenta, que se debe cuidar el consumo de carbohidratos en los niños y respetar la porción señalada, estos sólo se deben incorporar en el almuerzo, no en la cena.
- Acompañar con un vaso de agua. La recomendación diaria para los niños es de 8 vasos de agua, es crucial para funciones vitales y los mantiene con energía.
4.- Incentiva a los niños a preferir los alimentos con menos sellos de advertencia. Indicarles a los niños lo dañino y las enfermedades que pueden acarrear los alimentos con más de 1 sello de advertencia, puede ser una forma didáctica de que ellos seleccionen los alimentos saludables.
5.- Intenta fomentar la actividad física diaria en los niños o lo que es mejor, cambia los tiempos pasivos por activos. Recuerda que puedes entrenar en casa, usar elementos del hogar, eligiendo juegos activos como:
- Jugar a la mímica. Escribe en tarjetas deportes, bailes u otras acciones en movimiento que uno debe imitar y los otros adivinar.
- Hacer competencias de orden. Se pueden trasladar varios objetos de un lugar de la casa a otro, o dejarlos en el lugar de orden. El primero que termina, gana
- Meditar o hacer yoga. Estas actividades fomentan la flexibilidad, mejoran la respiración y permiten manejar la ansiedad y el estrés. Si no tienes colchoneta o mat en tu casa, una alfombra o una manta servirán para tener una superficie más suave.
6.- Procurar que los niños consuman pescado al menos 2 veces por semana y diariamente aceites esenciales como aceites vegetales, palta, semillas (chía, linaza) y frutos secos.
Estos aportan omega 3 y 6, que influyen considerablemente en su desarrollo neurológico y habilidades cognitivas a lo largo del ciclo vital y además intervienen en el cuidado de la vista y potencian la agudeza visual.
7.-Cocina en familia: Invítalos a que ayuden en la cocina realizando acciones simples y seguras. Recuerda motivar su lavado de manos.
8.-Intenta realizar colaciones saludables y entretenidas. Los niños pueden ayudar a crear nuevas preparaciones o formas de presentar los platos con frutas, verduras y alimentos naturales. Con las manos limpias, déjalos que conozcan los alimentos, sus texturas y olores.
A continuación, te presentamos algunas opciones de colaciones para ponerlas en práctica.