El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al cerebro y causa problemas importantes en la manera de comportarse, la forma de pensar, el carácter, pero por sobre todo lo que mas se ve afectado es la memoria.
Comienza a darse en forma gradual, primero se pierde la memoria inmediata, y en la medida que avanza la enfermedad se empiezan a olvidar aspectos más lejanos en el tiempo.
Dentro de este deterioro cognitivo también se pierden de manera progresiva otras funciones como la capacidad de hablar (dificultad para recordar el nombre de las cosas), realizar acciones secuenciadas y de reconocer estímulos provenientes del exterior e integrar información, lo que repercute en la capacidad de la persona para orientarse en el espacio y tiempo.
Algunos síntomas psicológicos que aparecen son: alteración del pensamiento (como delirios de robo, de abandono o perjuicio), ilusiones o alucinaciones, anhedonia o pérdida de interés y satisfacción en todas las actividades, abulia, ansiedad y también se puede dar exaltación del ánimo sin razón aparente expresada en carcajadas exageradas y alegría desmedida.
Los pacientes con alzheimer también pueden presentan bruscos cambios de la conducta y humor, se vuelven irritables y agresivos. En parte esto se debe a la química del cerebro, pero también puede ser una reacción a la experiencia traumática de perder los puntos de referencias que permiten comprender el entorno, lo que causa temor y frustración que ya no puede ser expresada tan fácilmente de manera verbal (Pinto, B., Exeni, S. Y Peñaloza, K (2007). Factores Psicológicos en el Alzheimer. Scielo.org. (www.scielo.org.bo) )
En este sentido, según los autores McDaniel, Campbell y Seaburn (1998) algunas recomendaciones que pueden servir para los familiares o cuidadores de pacientes con alzheimer son:
Reducir las distracciones y ruidos del entorno
Hablar claramente y con frases cortas para facilitar el entendimiento.
Limitar las opciones de la vida diaria, por ejemplo, escoger su ropa.
Ofrecer alguna diversión cuando comience a mostrar alguna conducta alterada.
Mostrarse lo mas natural posible.
Mostrar fotos y videos de los familiares puede resultarles relajante.
El alzheimer es una de las enfermedades que más afecta la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares, quienes deben enfrentar el duelo de la pérdida progresiva de la personalidad de su ser querido, lo que causa mucho dolor. Por otra parte, como mencionabamos anteriormente, producto de la alteración de la conducta y ánimo de los pacientes, la convivencia puede ser muy difícil y requiere de mucha paciencia, resultando muchas veces en cansancio y agotamiento físico y mental. Por este motivo, es fundamental el autocuidado de los familiares encargados de cuidar al paciente con alzheimer, ya que muchos de ellos empiezan a mostar signos de trastorno mental o enfermedad.
Por último, algunas recomendaciones que pueden ayudar a los familiares o cuidadores son:
Evitar alterarse: la conducta del enfermo de alzheimer no responde a una lógica, si no que a su deterioro mental progresivo.
Las rutinas ayudan: organizarle la vida haciendo las actividades de la misma forma y a la misma hora es fundamental tanto para el paciente como para su cuidador.
Planificar y tomar decisiones con tiempo: para adelantarse a posibles situaciones y reaccionar con tiempo. Por ejemplo, hacerle una pulsera con sus datos por si se pierde.
Tomarse un tiempo y espacio para descansar, comer bien, distraerse: Es fundamental encontrarse bien tanto física como psicológimanete para cuidar a otra persona.
Apoyarse de profesionales de la salud o grupos de ayuda: El compartir experiencias y apoyarse con otras personas que están viviendo lo mismo puede ser de gran ayuda para expresar lo que se está sintiendo.