Llega el mes de Septiembre tan esperado con entusiasmo y alegría por todos los Chilenos para celebrar sus fiestas patrias, que reúnen todas las tradiciones de nuestro país como bailes típicos, juegos tradicionales, visita a fondas y ramadas con los tradicionales asados y comidas típicas.
Pero ¿Qué sucedes después de las fiestas patrias? Generalmente después de Septiembre toda la alegría, la felicidad y entusiasmo que se tenía, se ve afectado por un sentimiento de culpa y arrepentimientos que se relacionan con los excesos que nuestro cuerpo sufre, y muchas veces, también por las desinhibiciones que el alcohol produce, dando lugar a comportamientos de los cuales en otras circunstancias, no nos identifican.
Dentro de los excesos, sin duda el mayor es el de las comidas. Entre tantos asados y visitas a fondas y ramadas sentimos una tentación de querer probar todo lo que se nos ofrece y aquello que es único y propio de estas fiestas como, por ejemplo, las empanadas, choripanes, sopaipillas, carne, pan amasado, mote con huesillo y dulces chilenos entre tantos otros. Comidas que tienen un exceso de calorías, grasas saturadas, azúcar entre otros.
Otro de los excesos se relaciona con el consumo de alcohol como los famosos terremotos, chicha, cervezas, vino, etc, con los consecuentes riesgos que producen su consumo desmedido: riegos para la salud, riesgos de accidentes de tránsito como conductor, acompañante o peatón y otras conductas riesgosas como
Por otra parte, está el excesivo gasto de dinero destinado a celebrar tantos días, llevándonos a gastar más de lo que muchas veces podemos, con la consecuente culpa y estrés de tener que asumirlo el mes siguiente.
Finalmente nos sentimos culpables por todo lo que comimos, bebimos y gastamos, además que físicamente el cuerpo nos reclama los excesos: se producen enfermedades como el reflujo, gastritis, diarreas, e incluso mas complejas como la hepatitis A y la pancreatitis. También reclama las desveladas después de tantos días de fiesta.
La culpa es un sentimiento de malestar producto de la sensación de pérdida o dolor relacionada a una decisión tomada y que después nos damos cuenta que ésta no fue la mejor. Mientras mas nos damos cuenta que poco se puede hacer para cambiar los hechos, peor es el sentimiento de malestar.
Podemos evitar esto si simplemente tomamos las decisiones correctas, para ello es importante la claridad mental.
Es así como estas fiestas no tienen porque tener el mismo desenlace que otras, podemos evitar enfermedades y culpas posteriores si somos cautelosos en ciertos aspectos.
Algunos tips que nos pueden ayudar para un consumo mas moderado y responsables son:
Planificar detenidamente las actividades que se realizarán. No necesitamos estar las 24 horas del día celebrando, estar conscientes de la necesidad de descansar.
Destinar una cantidad de dinero a gastar y ceñirnos a esto, evitando gastar más de lo que realmente podemos.
Que la comida y bebida no sea un acto automático frente a la extensa oferta a la que nos vemos enfrentado. Es importante estar conscientes de lo que comemos en cuanto a cantidad y calidad, esto es primordial para luego no lamentar consecuencias.
Cuida tu alimentación un par de días antes (no después), así lograras disfrutar la comida, sin enfermarte o sentirte culpable por haber comido más de la cuenta.
Se puede comer probando de todo, pero siempre con moderación y de preferencia eligiendo los alimentos más sanos. Por ejemplo, mote con huesillo con endulzante, choripán de pavo o pollo, carnes magras y acompañadas de ensaladas.
Puedes tomar sin excederte; y eso no significa que no vas a disfrutar; inclusive, disfrutarás más de la compañía de tus seres queridos y podrás pasar más tiempo con ellos.
Busca el equilibrio entre las diferentes comidas. Si va a almorzar contundente, tome un desayuno u once o cena con una menor cantidad de kilocalorías y viceversa. Así evitamos los kilos demás.
No llegue con el estómago vacío a las celebraciones así evitamos comer en exceso. Coma, por ejemplo, una fruta fresca.
El comer es un placer y no impide comer variado. Por ello, debe disfrutar de pequeñas porciones y masticar lentamente lo que ingiera.
En resumen, podemos pasarlo bien pero con responsabilidad, autocontrol y moderación siendo protagonistas de nuestro autocuidado y así evitar que nuestra salud física y mental se vean afectadas.
