En diciembre del año 2017 SENDA dio a conocer los principales resultados del XII Estudio de Drogas en población general realizado a 19.147 personas entre 12 y 65 años , donde se pudo apreciar algunas variaciones en el consumo de los chilenos dependiendo del tipo de sustancia.
Así en el caso del alcohol se pudo apreciar un descenso de su consumo del 46% en relación al 48,9% medido el año 2010. El consumo de pasta base y cocaína se pudo dar cuenta que había logrado mantenerse en el mismo nivel que en mediciones anteriores. En relación al consumo de tranquilizantes y analgésicos sin receta médida se ha observó un aumento del 1,2% al 1,7% en tranquilizantes, y del 0,6% al 1,2% en analgésicos. En cuanto al consumo de marihuana, también se ha visualizó un alza. ¿Qué podemos interpretar de estos resultados? Al momento de hablar de “adicción a sustancias”es importante diferenciar el tipo de sustancia de la que hablamos, como también de distintos factores que convergen en poder dar este diagnóstico.
También, como se puede apreciar con los resultados obtenidos por SENDA a fines del año pasado, podemos dar cuenta que si bien hay disminuciones en el consumo de algunas sustancias (que sería relevante poder analizar qué factores estuvieron asociados a ello) de igual manera podemos observar alzas, o sea, sigue siendo un tema relevante donde resulta necesario poder poner atención y realizar acciones concretas para intervenir.
Actualmente en Chile estamos en una cultura, en la que tiende a asociarse el consumo de distintas sustancias a eventos sociales (tabaco, marihuana y principalmente alcoholl), donde se ha normalizado el consumo de muchas de ellas, llegando a ser incluso “inusual” que alguien no consuma algun tipo de sustancia.
En esta línea, si bien siempre el consumo de alguna sustancia tiene consecuencias físicas y suele darse por alguna dificultad en el manejo emocional (principalmente de ansiedad), resulta relevante poder discernir entre un consumo esporádico y casual de aquel patológico.
Existe una serie de factores que suelen estar presentes en el hecho de que alguien consuma, donde es necesario considerar edad, género, ocupación, antecedentes de trastornos emocionales, variables socioeconómicas, etc.
De esta manera, se observa que es importante poner atención sobre algunos aspectos y áreas donde es necesario tener en cuenta cómo nos estamos desempeñando y a partir de ahí considerar la ayuda de un profesional, siendo ideal consultar un equipo profesional especializado, dado que el consumo de sustancias necesita de la intervención de distintos profesionales entre ellos médicos, psicólogos y terapeutas ocupacionales.
Compartimos entonces algunas áreas importantes a considerar según el DSM-V (Manual diagnostico de psiquiatria) para poder evaluar a modo general qué indicadores son relevantes considerar, y agregamos algunas preguntas para poder profundizar en estos aspectos*:
Vida Personal e interpersonal: Resulta relevante observar aquí si la persona tiende a descuidar las responsabilidades con sus más cercanos (familia, amistades), incluyendo en esta area actividades de ocio que son dejadas de lada en pos del consumo de la sustancia que elige. ¿Se está aislando de sus seres queridos? ¿Muestra una mayor negligencia, actitud irritable, falta de compromiso con quienes tiene vinculos cercanos?
Trabajo: Se observan cambios en el desempeño laboral, tendiendo a un cambio en el foco de las prioridades donde la persona invierte sus esfuerzos en la obtención de sustancia, lo que tiene como consecuencia ausentismo laboral o despido. ¿Su jefe le ha manifestado un descenso notable en su rendimiento laboral? ¿Siente que no está con el foco en su trabajo, sino en obtener más de alguna sustancia en particular?
Control: Con frecuencia la persona consume la sustancia en cantidades o durante periodos superiores a los que esperaba, intentando abandonar o limilar el consumo sin éxito. ¿Ha intentado disminuir o erradicar el consumo, pero sólo lo logra mantener? ¿Siente que le pasará algo si deja de consumir?
Salud y seguridad: La persona incurre a comprotamientos que implican riesgos de distinta indole con el fin de conseguir la sustancia elegida, pudiendo existir incluso consecuencias legales. ¿Ha realizado acciones que nunca habria pensado hacer por obtener una sustancia, poniéndose en riesgo?
Complicaciones fisiológicas: Se desarrolla tolerancia, donde el paciente debe consumir más con el fin de tener el mismo efecto obtenido anteriormente. Una vez suspendido el consumo, la persona desarrolla sintomas de abstinencia asociados a la sustancia elegida. ¿Siente que necesita de esta sustancia para despertarse, dormir, o funcionar? ¿Ha sentido sintomas desagradables al intentar terminar el uso de esa sustancia?
*Cabe destacar que los aspectos mencionados, son sólo una forma de proporcionar la toma de consciencia de que hay áreas a tomar en cuenta Por ningun motivo estos puntos reemplazan un diagnóstico en el consumo de drogas. En caso de tener dudas en relación a ello, se sugiere consultar con un profesional médico idealmente psiquiatra que pueda realizar el diagnóstico pertinente.