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Comienza el año enfrentando tus miedos.

Ps. Daniela Werner

Marzo es un mes donde en el ámbito de la salud se suele realizar campañas para generar consciencia de la relevancia de vacunarse, para estar alerta y poder fortalecer nuestro sistema inmune y estar preparados durante el año. Sin embargo, aunque se ha probado la eficacia y necesidad de que nos vacunemos, existen muchas personas que tienden a desconfiar y a preferir no vacunarse, ni vacunar a sus hijos. En esta actitud, en general se mezclan temor y ansiedad, conllevando un posible riesgo de que, enfermedades ya erradicadas, vuelvan a aparecer.

El miedo muchas veces nos paraliza, nos hace tomar decisiones que no tienen lógica ni razón, incluso si importantes instituciones, como la Organización Mundial de la Salud, indican lo contrario.

El miedo es una reacción de alerta o huida frente a un estímulo que percibimos como nocivo o dañino. Cuando una situación, persona u objeto nos parece poco confiable, tendemos a manifestar emocional y físicamente una reacción en nosotros que activa el sistema nervioso llevando a generar distintas respuestas dependiendo de la persona que está vivenciando esta emoción.

En general, el percibir miedo puede ser una gran herramienta para cuidarnos y protegernos de algo que nos hace daño, sin embargo, se ha observado una tendencia en algunos grupos de la población a manifestar una polarización en esta emoción que lleva a vivenciar crisis de pánico, trastornos ansiosos, fobias o estrés.

Cuando tendemos a experimentar más miedo que otras emociones (como sorpresa o alegría) evidenciable en mantener el cuerpo tenso, respiración entrecortada, pensamientos obsesivos, podemos hablar de que está primando una emoción que puede estar bloqueando nuestra capacidad de pensar y de análisis, estando en riesgo de desarrollar una patología.

En la actualidad tenemos acceso a una gran cúmulo de información, donde debemos racionalizar sobre aquello que vemos, leemos y escuchamos, ya que de otro modo podemos vernos invadidos de estímulos que nos pueden afectar.

Para que puedas regular tus miedos tengo algunas sugerencias:

  • Revisa tu día a día. Lo primero es que puedas observa cómo es un dia típico de tu vida, revisando si está muy cargado de exigencias, qué tipo de estímulos te rodean (noticias, ruidos, etc) y luego ver cómo te afecta esto diariamente.

  • Mira tu reacción ante un evento. Al observar tu día y quienes te rodean, registra cómo estás reaccionando a lo que te ocurre. Si pasa un accidente, ¿cómo lo resuelves? Si tiendes a sobrepasarte inmediatamente es importante tener ese conocimiento de ti , si logras resolverlo también, para que aprecies las herramientas con las que cuentas.

  • Respiración. La respiración es una herramienta clave al momento de poder tener calma como también de experimentar un estado de angustia. Intenta no juzgarte cuando sientas tu respiración, y luego focaliza tu atención en tu inspiración y espiración de manera lenta y pausada. Si logras hacer esto todos los días por lo menos 10 minutos, estarás empezando a trabajar en un mayor control de ti y tu cuerpo.

  • Alimentación. Existen alimentos que nos proporcionan más tranquilidad que otros, por ejemplo, el beber agua puede ser un gran aliado para manejar la ansiedad. Así también el incorporar colaciones como apio y zanahorias en tu día, puede ser una gran ayuda, ya que los alimentos crocantes en general colabora a aliviar el estrés. En tanto las bebidas cola o el café, tienden a acelerarnos, incrementando la sensación de ansiedad en algunas personas. Considera mantener una dieta equilibrada y aliméntate cada 2-3 , lo que ayudará también a sentirte mejor.

  • Dormir. Intenta crear un ambiente adecuado para ir a dormir y reserva por lo menos 7-8 para tener un descanso adecuado. El poder dormir bien te permite tener una mejor actitud al día siguiente.

  • Actividad Física. Ya sea danza, caminar, bicicleta, nadar, la actividad física es un excelente apoyo para regular y encaminar sensaciones desagradables, además de entregarte muy buenos resultados a tu salud.

Si a pesar de seguir estas indicaciones, sientes que está siendo dificultoso manejar tus miedos, te sugiero solicitar consulta con un profesional. En la consultora contamos con médico y psicólogo que te pueden apoyar.

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